A partir del año 1963 se comenzó a impartir Topografía en Los Ángeles, con una duración de tres semestres. El personal docente de la carrera estaba conformado en su totalidad por profesionales del área de las obras civiles, todos ellos con una jornada parcial, lo que hacía muy difícil la coordinación para el buen desarrollo de la actividad docente. Estos docentes, en su mayoría Ingenieros Civiles, marcaron notoriamente la formación del profesional hacia los trabajos de topografía de pequeñas extensiones, con aplicación en obras que con urgencia se hacían para contrarrestar los efectos del terremoto de 1960. La ventaja innegable de esta conformación de la planta docente era la directa conexión con el campo laboral de los egresados.

Para poder ejercer con propiedad su profesión, los topógrafos necesitaban estar inscritos en el Colegio de Técnicos de Chile, para lo cual debían tener una formación equivalente a los técnicos de otras universidades, esto es, la carrera debía tener una duración de seis semestres.

A partir del año 1968 la carrera de Topografía se estructuró con un programa de una duración de seis semestres y otorgaba el título de Técnico Topógrafo. En éste mismo año se contrataron los primeros docentes de jornada completa, siendo el primero de ellos don Rubén Muñoz G., quien se desempeñara como Jefe de Carrera y Director de Departamento por un largo período. Para la década del 70 los docentes de jornada completa eran del orden de los 15, ya que por políticas del Gobierno de la época, se dictaban dos carreras, la de Topografía que era diurna y la de Agrimensores, en jornada vespertina.

La Reforma Universitaria, entre otras consecuencias, cambió los antiguos técnicos universitarios por Ingenieros de Ejecución con cuatro años de duración. Sin embagro, la Carrera de Topografía no fue incorporada a ese cambio y se mantuvo como Técnico hasta el año 1986.

El desarrollo tecnológico, la ampliación del campo laboral y las nuevas responsabilidades que el Técnico Topógrafo debía asumir, fueron creando las condiciones para que la Carrera tuviera un cambio de importancia en su formación curricular. El profesional ya no sólo debía hacer trabajos de topografía tradicional, sino que debía incorporar nuevas competencias que involucraran conceptos de Cartografía, Fotogrametría, Geodesia, Sensores Remotos, Computación, etc., lo que a su vez requiere de una fuerte formación matemática. Nace entonces en el año 1986 la carrera de Ingeniería de Ejecución en Geomensura, con una duración de ocho semestres. El perfil del Ingeniero de Ejecución en Geomensura, se aparta del antiguo recolector de datos, con un marcado énfasis en la topografía aplicada a las obras civiles, para asumir una autonomía profesional, que le permite planificar, ejecutar y controlar las tareas propias para generar y procesar información, haciendo uso de las más modernas técnicas computacionales y electrónicas y manejando disciplinas como la Cartografía, la Geodesia y la Topografía Moderna. La cartografía forestal se convirtió en una importante fuente laboral para este nuevo profesional.

El actual plan de estudios, consta de 10 semestres, otorgando el grado de Licenciado y el título de Ingeniero Geomático y es producto de la evolución natural de la profesión a nivel internacional. Durante sus 58 años de existencia en Los Angeles, la Carrera se ha hecho presente en el desarrollo del País, con significativos aportes en proyectos de riego, urbanización, caminos, catastro de la propiedad fiscal, entre la Octava y la Décima Región.